EL CERTIFICADO ENERGÉTICO


Una de las preguntas más comunes que me suelen hacer los clientes, normalmente cuando estoy tomando los datos necesarios en la vivienda y no a la hora de contratarlo es ¿para qué sirve el certificado energético?

Esto me lleva a pensar que hacemos las cosas porque nos lo marca la ley y no porque veamos un beneficio.

En el caso que nos ocupa hay un objetivo muy claro que es conocer el aislamiento térmico de la envolvente de nuestra vivienda y el consumo de energía que se necesita para climatizarla y generar agua caliente sanitaria. 

El certificado energético se compone de: 

. Identificación de la vivienda que se certifica, descripción de sus características energéticas, análisis de la calificación energética y  recomendaciones para la mejora de la eficiencia energética.

. Informe descriptivo de las medidas de mejora.

. Etiqueta de calificación energética.

Por último se puede anexar el justificante de registro en el IVACE que es obligatorio.

Dependiendo de los materiales con los que está ejecutada la envolvente y del porcentaje de huecos que exista, la calificación energética puede variar mucho. Por ejemplo si analizamos una vivienda que se encuentra en un edificio rodeada de otras viviendas salvo la fachada principal y la fachada a patio interior y con pocas ventanas, a priori tendrá una mejor calificación que una vivienda unifamiliar aislada con grandes ventanales. 

También variará la calificación energética la calidad de los materiales, la existencia o no de cámara de aire en las fachadas o el material y el sistema de apertura de la carpintería exterior (ventanas) y de los vidrios. Las ventanas con hojas correderas y vidrios simples, por ejemplo, son peor sistema que las ventanas con hojas oscilo-batientes o batientes y vidrios con cámara. De igual forma los marcos de aluminio con rotura de puente térmico son mucho mejores que los que no la tienen.

Elegir, si es posible, una buena envolvente térmica junto con la orientación de la vivienda nos marcará la necesidad del consumo energético para climatizar. Una buena envolvente térmica junto con una correcta orientación nos puede llegar a permitir casi prescindir de sistemas para calentar o enfriar el interior de forma artificial. Mientras que, sobre todo, una mala envolvente térmica nos puede obligar a hacer un uso excesivo de la climatización artificial.

Actualmente todas las viviendas existentes necesitan sistemas de climatización artificial, bien sea por radiadores, suelo radiante o bomba de calor para calefactar o mediante sistemas de aire acondicionado por conductos o "Split" para enfriar. Estos son los sistemas más comunes utilizados para climatizar y antes de su instalación podemos conocer, porque deben tener su etiqueta energética, que calificación energética poseen, permitiéndonos elegir un sistema de mayor eficacia o de menor. 

La buena o mala elección de los sistemas de climatización afectará a la calificación energética global de la vivienda.

En un próximo artículo explicaré como podemos mejorar la calificación energética de una vivienda existente.

Recordar el aislamiento de la envolvente térmica y el consumo de energía para climatizar y generar agua caliente sanitaria es lo que analizamos para obtener el certificado energético.


Si tenéis más dudas y queréis planteármelas para resolverlas, podéis entrar en el apartado contacto de mi página web www.gestionarquitectonica.es y os contestaré lo antes posible.

Juan Muro de Zaro García-Parreño.
Arquitecto Técnico. Nº Col. 4.472



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